Como padre e hijo, la tremenda anécdota de Riquelme con su amigo Giunta en Boca

A lo largo de su carrera, Juan Román Riquelme logró forjar lazos de amistad dentro del mundo del fútbol como lo hizo y hace cualquier jugador profesional durante los 20 años que suele estar dentro de una cancha. En el caso del vicepresidente de Boca Juniors, conserva amigos luego de su retiro hace nueve años dentro de Argentina como fuera del país. Y varios trabajan con él actualmente en el club de sus amores.

Desde Pablo Ledesma, pasando por Matías Donnet y Antonio Barijho, hasta Blas Armando Giunta. Justamente el campeón del Apertura 1992, fue quien patentó el famoso cántico del “Boca, Boca, Boca, huevo, huevo, huevo”, pero que primero se cantaba con su apellido únicamente. Eso se debió a que Blas era un volante central aguerrido que le gustaba trabar más de lo que jugaba con la pelota en los pies. Y así se ganó el corazón del hincha auriazul.

En el programa “El Loco y el Cuerdo”, conducido por Flavio Azzaro, el máximo ídolo de la institución de La Ribera confesó que Armando tuvo complicaciones físicas en el último tiempo, pero que ya se recuperó: “Blas está de lujo. Llevamos tres años y medio en el club y hace dos años se operó una rodilla y después la otra. Antes le costaba caminar y ahora ya anda bien”. Y del día de su despedida este año, Juan añadió: “El otro día cuando le propuse si se animaba a jugar un ratito para que la gente lo trate con cariño, se puso a llorar”.

La tremenda anécdota que involucra a ambos amigos del siglo 20

Tanto Riquelme como Giunta compartieron plantel en primera división en 1996, año en el que el joven de Don Torcuato llegó al combinado boquense. Antes de la salida de Blas en 1997, Román le agradeció por toda la ayuda inicial que le dio cuando arribó desde Argentinos Juniors: “Yo llegué en el ´96 y Blas se quedaba atajando para que yo pateara tiros libres. Me ayudaron mucho a mí, tanto él como el Manteca (Martínez) y (Carlos) Navarro Montoya".