Por Roberto Tapia
La historia de Éver Banega con Boca Juniors es más de amor que de problemas, la cual viene desde 2007 hacia acá, año en el que debutó en primera división en el club de La Ribera y ganó la Copa Libertadores, la sexta y última de la vida del combinado auriazul. Sin embargo, seis meses después perdió la final del mundo frente a Milan en Japón por 4 a 2 y se quedó con las ganas de ser el mejor equipo del planeta.
Con un año en la elite del fútbol argentino, le bastó para ser transferido al continente europeo por alrededor de 20 millones de dólares que le dejaron al Xeneize una gran cantidad fresca de dinero que utilizaron de forma correcta. De hecho, esta, junto con la de Fernando Gago un año antes, fue una de las ventas más caras de la historia moderna del equipo de La Boca.
Por otra parte, la cuenta de Twitter @facu_dam afirmó que, mientras Boca no sabe quién será el próximo presidente o si estará encabezado por una intervención judicial, Banega llamó a Juan Román Riquelme y le dijo que tiene intenciones de regresar al conjunto que lo formó como futbolista y como persona. De todos modos, lo van a definir cuando se confirme el próximo entrenador.
En un posteo de Instagram de su cuenta oficial, Éver posteo dos corazones, uno de color amarillo y el otro de azul, con una foto de él en el partido de la mencionada Libertadores 2007 frente a Toluca en la cancha de Vélez Sarsfield, correspondiente a la fase de grupos de dicho certamen continental que luego iban a ganar con total justeza. El hecho de haber salido del club hace pensar que, siendo amigo y teniendo buena onda con el actual vicepresidente, podría darse que llegue en enero o en junio de 2024. ¿La fórmula opositora también lo tendrá en los planes si gana los comicios?
29/02/2024
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