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Confirmado, la razón real por la que Ruocco es la piedra en el zapato de Riquelme

El presidente auriazul no se lleva para nada bien con el agente famoso.

Por Roberto Tapia

Ruocco vs Riquelme
Ruocco vs Riquelme
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El nombre del representante Adrián Ruocco comenzó a sonar fuerte en el mundo del fútbol cuando se hizo amigo personal y agente de Carlos Tévez, una vez que el Apache llegó a West Ham sin saber hablar inglés y, abordado por periodistas, el joven Adrián se ofreció de traductor. Con el tiempo, Carlos le pidió ayuda en Inglaterra y se terminó convirtiendo en su representante hasta que se retiró del fútbol en 2021.

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Sin embargo, esta no es la única conexión que el personaje en cuestión tiene con Boca Juniors. Esto se debe a que, en 2004, año en el que Carlitos abandonó el club de sus amores tras tres años en los que ganó todo lo que jugó, también se volvió cercano del por entonces presidente Mauricio Macri, quien también le tomó cariño y respeto. Pero eso no terminó allí.

En el libro escrito por el periodista Diego Chavo Fucks sobre la vida de Tévez desde su nacimiento hasta su regreso a Boca tras 11 años en el fútbol europeo, se cuenta con lujo de detalles charlas telefónicas y personales entre el agente y la dirigencia Xeneize para cocinar, a fuego lento, el retorno del último ídolo del combinado de La Ribera de nuevo a su casa para iniciar su segundo ciclo en 2015. Mucho tuvo que ver su amistad con Daniel Angelici, mano derecha de Macri, quien trajo de vuelta a Carlos en su segunda gestión como presidente del equipo sudamericano.

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Las razones por las que Ruocco es enemigo público de Riquelme

Representante de Valentín Barco, la cuenta de Twitter @elultimo10_mov anunció que Ruocco no hizo más que complicar cualquier negociación que el club haya intentado llevar adelante con sus representados; aunque los conflictos más trascendentes fueron siempre con Barco y su contrato. En febrero 2023 se negoció el contrato del Colo, que se encuentra vigente hasta diciembre del 2024, en él se le impuso al club una condición casi extorsionadora: cláusula de rescisión baja o no renovaba. Finalmente, la cláusula quedó fijada en 10 millones de dólares, muy por debajo de lo que pretendía Boca.


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