Por Roberto Tapia
La humildad que caracteriza a Julián Álvarez va más allá de lo que pueda hacer o no dentro del campo de juego, sea el rival que le pongan enfrente, la cancha en la que se destaque, el torneo que tenga que ganar o la camiseta con la que corra por él y por todos sus compañeros. Gracias a sus dos goles y una asistencia más a su repertorio, la Araña cordobesa logró su título profesional número 14 y va por más en una lista que parece no tener techo.
Las recientes mencionadas estadísticas destacan que el nacido en Calchín llegó a 88 dianas en su carrera en poco más de 220 partidos disputados desde su debut absoluto en la primera división de River Plate en 2017. Desde aquel primer grito sagrado frente a Independiente en el Estadio Monumental en 2018 hasta su doblete de ayer, pasaron cinco años y medio en el que el atacante diestro ganó todo lo que se soñó y se propuso conseguir desde aquella entrevista que dio cuando tenía solamente 11 años.
Gracias a que el entrenador catalán Josep Guardiola lo puso de titular ayer frente a Fluminense en Yeda, Arabia Saudita, el reemplazante del lesionado noruego Erling Braut Haaland se pudo lucir y le devolvió la confianza desde el minuto uno con el tanto increíble de pecho que marcó tras un remate en el palo del neerlandés Ake con desvío del arquero brasileño Fabio que llegó a rozarla en el medio del disparo fuerte de media distancia.
Un video publicado en el Twitter del diario deportivo Olé reveló que, en el camino rumbo a los vestuarios del estadio saudí en el que se disputó la definición del certamen mundialista, el argentino se sacó una foto con el hijo del exquisito lateral izquierdo Marcelo. Tras aceptar el pedido del mencionado chiquito, el campeón del mundo hace un año le devolvió el saludo a quien fue su rival ayer.
Video: OLÉ
29/02/2024
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