Por Roberto Tapia
Dos realidades distintas se chocaron. Por un lado está Lionel Messi y, por el otro, el Barcelona Fútbol Club. Antes significaban prácticamente lo mismo, hoy ya son dos asuntos separados (aunque siempre existe la ilusión de los hinchas en que vuelva al club que lo vio florecer). Mientras a uno le va de maravillas, ganando todo lo que le faltaba, el otro se alejó de lo que más quería.
Desde que los caminos de Leo y el Barça se separaron en agosto de 2021, uno comenzó a lograr las cosas que más anhelaba y el otro (Barcelona) fue despidiéndose de los torneos que más quería ganar (y que ganó numerosas veces con el argentino como principal figura del equipo, poniéndoselo al hombro más de una vez).
Tras dejar al club Catalán y pasar al París Saint Germain, Leo tuvo una difícil adaptación al club francés, sin encontrar su mejor juego. Sin embargo, dio su mejor versión en la Selección Argentina. Ganó la Copa América, la Finalissima y, por último, la tan ansiada Copa del Mundo en Qatar 2022, siendo el mejor futbolista del torneo con nada menos que 35 años.
Por su parte, el conjunto español se vino a pique con Ronald Koeman y ahora mejoró el nivel desde la llegada de Xavi Hernández. No obstante, sigue estando lejos de los logros que conseguía con la presencia del astro argentino en el club. Si bien en los últimos tiempos con Messi en cancha también había sufrido algunas duras derrotas, ahora eso se acrecentó.
Desde la salida de Lionel Messi del club catalán, el Barcelona quedó eliminado en fase de grupos de la UEFA Champions League 21/22, en cuartos de final de la Europa League 21/22, en en fase de grupos de la Orejona y en 16avos de la segunda competencia europea de mayor importancia. Sin dudas, números que duelen pese a ahora tener un mejor desempeño en La Liga.
29/02/2024
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