Bañado en oro puro, la gran razón que pone a Julián Álvarez en la cima del fútbol

Los últimos dos años naturales de Julián Álvarez fueron de ensueño en el continente europeo y en la Selección Argentina sin lugar a duda. La cantidad de goles importantes y de títulos que cosechó a lo largo de estos 24 meses fueron motivos más que suficientes para estar feliz, brillar en cada uno de los dos equipos y poder festejar con la copa en alto junto con su familia.

Radicado en Manchester, el City lo disfruta demasiado y el entrenador español Josep Guardiola lo coloca en los momentos justos y necesarios en los cuales la Araña cordobesa rinde al máximo de sus posibilidades físicas y futbolísticas. Es innegable que el oriundo de Calchín está tocado por la varita mágica y, con 14 títulos en casi 24 años de vida, va camino a transformarse en una figura mundial e internacional, respectivamente.

Para un futbolista como el cordobés, el haber tocado el cielo con las manos en ambos sentidos, con un solo año de diferencia, es de pocos afortunados realmente. Porque no todos los jugadores tienen la verdadera posibilidad de conquistar dos veces el mundo con equipos importantes y quedar en la historia grande como lo consiguió el ofensivo diestro con 12 meses de diferencia. Claramente, su perseverancia y su humildad lo llevaron muy lejos en la profesión que ama y que mejor lleva a cabo desde que empezó a disputar duelos en el club de su pueblo natal hace poco menos de 20 años.

El gran premio adicional que logró Julián con estos dos galardones

Según lo informado por Bolavip Argentina y el medio Ataque Futbolero, Álvarez será el único jugador en llevar el parche de campeón del mundo tanto a nivel clubes como a nivel selección. Esto significa que el delantero estrella completó el fútbol en cinco años y medio de carrera profesional en la elite máxima del deporte rey del planeta. ¿Habrá otro argentino que puede emular un 10 por ciento de lo que obtuvo la Araña o será único e irrepetible?